La suspensión trasera con viga de torsión es el diseño más económico para ejes traseros no propulsados. Dos brazos de arrastre están unidos por un travesaño, que también actúa como barra estabilizadora. Las ventajas de esta estructura son una buena estabilidad direccional al coger curvas y un diseño compacto que hace un uso funcional de la parte trasera.