Los sensores de aparcamiento delanteros y traseros permiten maniobrar sin problemas en espacios de aparcamiento reducidos. Incluso en los vehículos actuales, es difícil calcular las dimensiones debido a su forma aerodinámica.
El asistente de aparcamiento consta de varios sensores ultrasónicos, integrados en la parte trasera y también en la delantera, según el modelo.
Los sensores reciben y envían impulsos en el rango de 40 000 Hz. Cuando el impulso alcanza un obstáculo, se refleja. El sensor registra el eco y la evaluación electrónica calcula, teniendo en cuenta la diferencia de tiempo entre el envío y la recepción, la distancia entre el obstáculo y el vehículo.
Si la distancia disminuye por debajo de un determinado grado, se informa al conductor de que esta distancia es corta y peligrosa mediante una señal de advertencia.
El sensor de aparcamiento delantero y trasero de SEAT permite aparcar sin estrés y de forma segura, así como utilizarlo en espacios de aparcamiento reducidos, encontrando así sitio para estacionar en centros urbanos concurridos, de forma más relajada y más sencilla. El riesgo de que se produzcan daños en el estacionamiento y los posibles costes de reparación se reducirán al mínimo.
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