El sistema de protección antivuelco activo está ubicado detrás de los reposacabezas traseros. Funciona en combinación con el marco de parabrisas reforzado para proporcionar a los ocupantes del vehículo una protección extra en caso de accidente. El sistema incorpora sensores que hacen un seguimiento del progreso del coche. Si detectan riesgo de que el vehículo vuelque o sufra un impacto, un sistema de liberación de dos palancas convierte los reposacabezas traseros en dos sólidas barras antivuelco. Estas barras están alojadas en cartuchos especiales anclados al panel posterior del maletero, detrás de los asientos traseros. Cuando se activan, salen disparadas hacia arriba y en 250 milisegundos quedan bien encajadas en su posición final.