Los airbags del conductor y los pasajeros están diseñados para proteger contra las lesiones en la cabeza y el pecho en caso de colisión frontal. Su efecto completo solo se obtiene en combinación con el cinturón de seguridad.
El airbag del conductor está integrado en el amortiguador del volante. El airbag del copiloto está situado delante del asiento en el revestimiento del salpicadero. Si se activa, el revestimiento se rompe a lo largo de las costuras previstas para ello.
Si los sensores del dispositivo electrónico de activación detectan un choque por encima de una determinada velocidad de colisión, encienden el generador de gas pirotécnico del airbag. El gas se libera repentinamente para llenar el colchón de aire antes de que el cuerpo lo golpee.
Cuando la cabeza y la parte superior del cuerpo chocan con el airbag, este no debe formar un obstáculo sólido, sino que el cuerpo expulsa el gas a través de las salidas del colchón de aire. Esto es lo que permite el efecto de un aterrizaje suave.
El diseño de tamaño completo del airbag del conductor admite hasta 60 o 65 litros de gas. El airbag del pasajero tiene un volumen de hasta 150 litros, dependiendo del tamaño del vehículo. A menudo, el airbag del pasajero también puede desactivarse utilizando la llave de contacto en un interruptor accionado por la llave. Esto te permite colocar con seguridad un asiento infantil orientado hacia atrás en el asiento delantero, por ejemplo.
Un sistema de control supervisa continuamente el correcto funcionamiento de los sistemas de airbag en todos los modelos de SEAT.
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