FSI® (inyección estratificada de combustible) es el nombre que SEAT da a los motores de gasolina con inyección directa de combustible.
En la inyección directa de combustible, este se inyecta directamente en la cámara de combustión a una presión máxima de 150 bar. La geometría especial de la cámara de combustión garantiza una turbulencia óptima de la mezcla de combustible y aire.
Gracias a su innovadora tecnología de motores, el motor FSI® se caracteriza por su gran eficacia y su eficiencia superior a la media. Al adaptar los estilos de conducción, el ahorro de combustible es hasta un 25 % superior en comparación con los motores de la misma potencia que utilizan la tecnología de inyección convencional.