La indicación de la temperatura exterior aumenta la seguridad activa, ya que el conductor puede reaccionar rápidamente ante temperaturas cercanas al punto de congelación y puede adaptar su estilo de conducción a los posibles peligros causados por la nieve o el hielo negro. Sobre todo durante la temporada de frío, la indicación de la temperatura exterior representa un elemento de seguridad importante, ya que el conductor es consciente en todo momento de si existe un riesgo debido a las bajas temperaturas exteriores.