Hay diversas condiciones de tu vehículo que son responsables de la estabilidad direccional, como la posición de las ruedas en su suspensión, la distancia entre ejes, el ancho de vía, la dirección, los neumáticos e incluso la carrocería y la aerodinámica.
La estabilidad direccional es especialmente importante para una respuesta de dirección espontánea y fácil. Los alerones aumentan la estabilidad direccional, incluso a altas velocidades, para mejorar la seguridad general.
Tu vehículo SEAT está diseñado para garantizar una estabilidad direccional óptima.