Los pigmentos aportan el color y el efecto de la capa de pintura. El color viene determinado por los pigmentos de sustancias minerales u orgánicas. Los pigmentos plásticos, que están recubiertos de óxido de titanio u óxido de hierro, provocan el efecto perlado.
Las distintas tonalidades de color surgen como resultado de la refracción y reflexión de la luz en el revestimiento de los pigmentos. Dependiendo del grosor de la capa de óxido y de la incidencia de la luz, se produce un juego de colores diferente con distintos efectos perlados: rojizo, blanco, morado o dorado.