El freno de disco es un mecanismo muy estable y eficaz. Está sujeta por la pinza que a su vez sujeta las pastillas de freno. La temperatura de un freno de disco puede subir hasta 500 °C, pero su tendencia a fatigarse sigue siendo baja. Para una mejor refrigeración, los discos delanteros suelen estar ventilados. En los vehículos de alto rendimiento, las ruedas de flujo optimizado pueden facilitar la función de refrigeración.
Los frenos de disco ventilados son fáciles de aplicar, garantizan una reducción segura de la velocidad y pueden así evitar accidentes o reducir las consecuencias de los mismos. Incluso después de muchos ciclos de frenado, la eficacia está garantizada gracias a la ventilación interna.