Con un rendimiento de hasta el 45 %, los motores diésel con tecnología de inyección por chorro de bomba se encuentran entre los motores de combustión interna más eficientes. Además de los motores TDI con inyección common rail, todos los motores TDI de SEAT cuentan con esta moderna y potente tecnología.
En el sistema de inyección por chorro de bomba, la bomba de alta presión, la válvula inyectora y el inyector forman una unidad estructural. Así, en cada cilindro se produce por separado la presión máxima de inyección de hasta 2400 bares. El aumento de la presión se realiza mecánicamente. Mediante una leva adicional en el árbol de levas, un pequeño pistón, el llamado «émbolo», es accionado por un balancín y un émbolo.
La leva tiene una forma que permite hacerlo a gran velocidad para acumular rápidamente la presión necesaria. Las ventajas de la tecnología de inyección por chorro de bomba son la reducción de las emisiones y el menor consumo de combustible con una mayor potencia. La idea básica del sistema chorro-bomba se remonta al propio Rudolf Diesel; aunque en 1905 aún carecía de los medios técnicos para ponerlo en práctica, él también tenía ya la idea de introducir el combustible directamente, sin rodeos ni precámaras, en la cámara de combustión.
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