La dirección asistida electromecánica es un sistema de dirección asistida dependiente de la velocidad y controlada eléctricamente que solo funciona cuando lo necesita el conductor y no requiere ningún componente hidráulico.
Su ventaja sobre la dirección asistida hidráulica es que consume menos combustible y ofrece nuevas funciones de confort y seguridad.
Por ejemplo, el retorno activo de la dirección a la posición central mejora la sensación de centro, y la compensación del viento cruzado quita peso al conductor cuando la calzada se inclina hacia un lado o hay un viento cruzado constante.
Además, el grado de asistencia a la dirección puede ajustarse individualmente en función del motor y el equipamiento, lo que da lugar a una sensación de dirección única. Estas funciones adicionales son posibles gracias a la integración de la unidad de control en el bus de datos CAN.
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