La dirección asistida electrohidráulica se basa en el sistema de dirección asistida hidráulica. En la dirección asistida electrohidráulica, la bomba hidráulica que genera la presión necesaria para la dirección asistida es accionada por un motor eléctrico. Su funcionamiento se adapta al nivel de dirección asistida requerido, de modo que al aparcar, por ejemplo, se incrementa el ritmo de bombeo de la bomba hidráulica para proporcionar un nivel elevado. Cuando se circula a velocidades elevadas, se reduce la velocidad de la bomba, pues no se precisa asistencia. Las ventajas de la dirección asistida electrohidráulica radican en su funcionalidad, ya que la dirección se suaviza al maniobrar y es mucho más firme al circular a gran velocidad. Además, ahorra combustible, dado que solo consume energía cuando es necesario.