En lugar de la protección de los bajos clásica, cada vez nos servimos más de un revestimiento de plástico. Este tipo de revestimiento protege eficazmente los bajos contra daños causados por gravilla, es más ligero y es reciclable, por lo que es más respetuoso con el medio ambiente. Además, este revestimiento también mejora la aerodinámica de la carrocería y reduce su resistencia, lo que a su vez conlleva un menor consumo de combustible.