La recirculación de los gases de escape es el proceso de devolver los gases de escape a la cámara de combustión de forma cuidadosamente regulada. La recirculación es un método eficaz para reducir los niveles de óxido de nitrógeno en la fase de combustión.
Cuando se quema la mezcla de combustible y aire, se incrementa la formación de óxidos de nitrógeno a un ritmo desproporcionado conforme va aumentando la temperatura. Si una parte de los gases de escape recirculan por la cámara, se reduce la temperatura de combustión en el interior del cilindro, lo cual, a su vez, reduce la formación de NOx. Los gases de escape se dirigen a través de un sistema de tubos de vuelta al tubo de entrada mediante una válvula controlada electrónicamente por la unidad de gestión del motor. Desde el tubo de entrada, los gases de escape son arrastrados de nuevo a la cámara de combustión.