En determinadas situaciones de conducción, como en las curvas, se producen diferentes velocidades de las ruedas. Por ejemplo, al hacer una curva, las ruedas del exterior de la misma giran más rápido que las del interior. El diferencial compensa estas diferencias entre las revoluciones de las ruedas entre las mismas en los ejes motrices. Dicho de otro modo, a las ruedas que tienen que hacer frente a un mayor número de revoluciones se les permite girar libremente para compensar la diferencia de revoluciones.
El bloqueo del diferencial utiliza señales electrónicas para interrumpir brevemente el funcionamiento del diferencial de forma mecánica. Además, conecta las ruedas respectivas para garantizar que hasta el 100 % de la potencia de accionamiento se dirija a la rueda que tiene mejor agarre.
La cantidad exacta de resistencia al aire que actúa sobre un coche solo puede calcularse cuando se especifican el coeficiente de resistencia y la superficie plana del vehículo motor (la proyección de su vista frontal sobre una superficie). El beneficioso diseño de la carrocería y las reducidas dimensiones de los huecos y las juntas, típicas de los coches SEAT, reducen las turbulencias, lo que favorece un bajo coeficiente de resistencia aerodinámica y, en consecuencia, disminuye el consumo de combustible y los costes.
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