En su apuesta constante por la innovación y en su compromiso con el futuro de la compañía, con foco en la electrificación, SEAT ha invertido más de 30 millones de euros durante los últimos años para crear el centro de pruebas de motores más avanzado del sur de Europa. Las instalaciones se componen de nueve bancos multienergía, que permiten realizar diferentes tipos de pruebas con motores de combustión interna, eléctricos, híbridos y GNC, con el objetivo de garantizar que cumplen con los requisitos de calidad, emisiones, CO2, prestaciones y durabilidad comprometidas durante todo su ciclo de vida.
La inversión se ha acometido a lo largo de los últimos 5 años y ha dado lugar a un centro con capacidad para realizar 14.300 pruebas de motores cada año, desde un estadio temprano de su desarrollo, hasta las pruebas que se requerirán para su homologación posteriormente. Completan estas instalaciones una cámara climática, capaz de simular unas condiciones de conducción extremas, entre -40 y +65 grados de temperatura y hasta 5.000 metros de altura, y una torre automatizada con capacidad para 27 vehículos, que los mantiene a una temperatura estable de 23 grados para garantizar que se encuentran en un estado óptimo para hacerles las pruebas.
En las instalaciones, 200 personas hacen pruebas durante 24 horas al día.
En este Centro de Desarrollo de Motores, ubicado en el Centro Técnico, trabajan 200 personas divididas en 3 turnos, 24 horas al día, 6 días a la semana. Realizan pruebas que permiten validar nuevos proyectos de motorización para distintas marcas del Grupo Volkswagen.
El Dr. Werner Tietz, vicepresidente de I+D de SEAT ha destacado que “este proyecto consolida la posición de SEAT como una de las instalaciones para desarrollo de vehículos más avanzadas de Europa. Las nuevas instalaciones de motores, y la gran capacidad técnica de los equipos, permiten poner a prueba los nuevos motores y calibrarlos durante su fase de desarrollo para garantizar unas prestaciones óptimas, tanto para SEAT y CUPRA como para las diferentes marcas del Grupo, con un foco especial en los motores híbridos y eléctricos”.
Unas instalaciones de última generación
Las instalaciones se componen de nueve bancos de motores, en los que se ponen a prueba sus capacidades y se calibran en función del tipo de vehículo en el que se vaya a montar ese motor. Así, durante la fase de desarrollo, se ajustan aspectos como la inyección, la admisión de combustible o la potencia, y se hacen simulaciones de conducción extrema que permiten ver la respuesta de los motores en situaciones extraordinarias.
Además, el Centro de Desarrollo de Motores cuenta con un laboratorio de emisiones que realiza más de 80 tipos de pruebas diferentes a cada vehículo, como fase previa a su validación y en función de los requisitos de homologación que establecen las distintas normativas mundiales. También se han equipado con dispositivos PEMS, el sistema de medida de emisiones portátil capaz de monitorizar datos en marcha del vehículo y que se utiliza para hacer las pruebas de conducción real RDE (real driving emissions), actualmente necesarias para analizar el consumo y emisiones de los coches bajo situaciones reales de conducción, como parte de los procesos de homologaciones.
El centro de motores cuenta también con tres bancos para realizar pruebas de durabilidad, en el que prototipos y vehículos hacen hasta 200.000 km sobre los rodillos, y sin pausas, mientras se analizan las prestaciones del motor en todo momento. Además, SEAT ha instalado un sistema que recupera la energía que generan esos rodillos y la devuelve en forma de electricidad para su posterior consumo.
Del Cáucaso al Valle de la Muerte, sin moverse de Martorell
Una de las instalaciones más singulares del área de motores es la cámara climática, que consigue simular en temperatura y presión climas extremos, pasando de condiciones de las montañas del Cáucaso a las del Valle de la Muerte californiano, en cuestión de horas. De este modo, la cámara permite probar el rendimiento de los motores y simular la conducción, asistida por robots, en condiciones extremas. Con estas simulaciones, se puede analizar cómo responden vehículos con diferentes motorizaciones a estas condiciones, para así poder garantizar las prestaciones de los coches que finalmente acabarán llegando a los clientes.
Además de este Centro de Desarrollo de Motores, y como paso adelante en su apuesta por la electrificación, SEAT también ha comenzado a construir en Martorell el futuro Test Center Energy (TCE), el nuevo laboratorio de baterías de la automovilística. En el nuevo centro, que ha supuesto una inversión de más de 7 millones de euros, se desarrollarán y probarán diversos sistemas de energía destinados a vehículos eléctricos e híbridos. La construcción del TCE está incluida en el plan de inversiones de 5.000 millones de euros anunciado por la compañía, y está previsto que esté finalizado en abril de 2021. En sus 1.500 metros cuadrados, incluirá diferentes espacios de ensayo para la validación de módulos de celdas con tecnología litio-ion, baterías de media y alta tensión, así como diferentes cargadores utilizados en toda la gama de vehículos electrificados.